Quiero que me dejen trabajar para tener la posibilidad de
volver a generar ingresos. Quiero ir a bares y restaurantes con mi familia y
mis amigos. Quiero pasear por la peatonal y entrar a las tiendas a comprar
cosas. Quiero tomar un colectivo o un avión, e irme de vacaciones.
Pienso entonces: ojalá que estas frustraciones coyunturales que muchos compartinos no se cristalicen en un berrinche improductivo. Ojalá conduzcan a ampliar nuestra mirada y volverla más sensible. Ojalá sirvan para estimular nuestra empatía, y permitan que, aunque sea por unas semanas, nos pongamos en el lugar de los que sufren siempre, los millones de personas que no necesitan que haya pandemias para pasar estas mismas privaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario