ese bebé / niño / frasquito de
posibilidades
¿Te
diste cuenta, Dante? Espléndido, múltiple y contradictorio, el universo entero fluye
a tu alrededor. Aquí y ahora mismo, delante de cada uno de tus pasos, todo late,
novedoso, al alcance de tus sentidos y tu curiosidad: números, colores,
fragancias, objetos, formas, sonidos, sabores, palabras, animales y personas,
partículas y océanos, contundencias y abstracciones.
Es
una cosa muy grande el universo, Dante, no te das una idea. Todo gira y gira en
una perpetua danza cósmica cuya partitura nadie conoce, una danza que -aunque
todavía no lo sepas- también a vos te envuelve, te atraviesa, te concierne. Es
algo tan enorme, el universo… ¿Por dónde vas a empezar a estrenarlo? ¿Cuál de
sus infinitos costados atraerá tu atención? ¿Cuál de sus incontables regiones
te interesará recorrer? ¿Detrás de qué puertas querrás husmear para asomarte al
mundo? ¿A caballo de qué entusiasmos lo abordarás? ¿Querrás medirlo, pesarlo y
contarlo, o te esforzarás por poner en él cierto orden? ¿Te obsesionarás por comprender
las leyes que lo rigen, o te dedicarás sólo a alimentar el disfrute de explorarlo?
¿Lo aceptarás tal cual es, o necesitarás reinventarlo sobre lienzos o
pentagramas? ¿Qué barajas sacarás del mazo inconmensurable? ¿Tendrás predilección
por lo dulce? ¿Te gustarán más las melodías compuestas en tono menor?
¿Preferirás los colores fuertes?
Sentado
junto a vos en el suelo, te miro jugar, escucho tu parloteo de vocablos no
siempre inteligibles, espío la inocencia con que empezás a palpar lo
inabarcable. Pienso en la vastedad de lo que tenés por descubrir y tamaña
inmensidad, te lo aseguro, me marea. Decime, Dante, ¿qué vas a hacer con tanto
universo?
2 comentarios:
¡Excelente! Y gracias por compartir tu interesante blog.
Muchas gracias.
Publicar un comentario